Un día como hoy, hace ya 23 años, llegabas a mí como mi primera bendición, hoy hace tantos años ya, me convertía en mamá por primera vez. Ahora la historia continúa y se reescribe, creciste y te convertiste en un hombre, aunque para mí siempre serás el mismo niño vulnerable. Sé que la vida te ha sorprendido con tantos regalos, es posible que estos te causen temor, es normal, a mí me pasó; sin embrago, con la ayuda de Dios llegarás a ser la mejor versión de ti mismo. Solamente quiero deserte un feliz cumpleaños, que Dios te colme de mucha salud, felicidad y de toda la dicha que podas disfrutar. Te amo con todo mi corazón, siempre serás, mi pequeño fuerte.
La tarjeta que acabas de ver puede ser tuya
Descarga este video a tu dispositivo para tenerlo siempre a mano y enviarlo como quieras ilimitadamente, sin necesidad de navegar por CorreoMagico.com por $1,80.