Mi queridisima amiga y cómplice, tu no te llegas a imaginar el amor y el respeto que siento por ti, que me alegro con tus triunfos y alegrias, y son mis deseos que no solo hoy sino siempre abundara muchas bendiciones para ti. Hemos sido confidentes de muchos años y me alegro tener tu amistad, así sea en la distancia, que este corazón así no te llame, pero siempre deseará lo mejor para ti, y mi amistad será inquebrantable, espero que hoy y siempre estes rodeada de esos seres que tanto amas, mil bendiciones mi queridísima Doris, y en estos días que tengas tiempo nos damos una escapadita para desatrasarnos. besos y abrazos de tu amiga eliza que nunca te dejará de querer.
La tarjeta que acabas de ver puede ser tuya
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