Señor, te doy gracias por haberme dado una labor que me permita realizarme, sirviéndote a ti, a mi Provincia y Congregación, consciente de que la misión que realizo aunque no sea siempre reconocida es vital.
La tarjeta que acabas de ver puede ser tuya
Descarga este video a tu dispositivo para tenerlo siempre a mano y enviarlo como quieras ilimitadamente, sin necesidad de navegar por CorreoMagico.com por $1,80.