Los amigos siempre están cerca, pueden iluminar el día más gris, te hacen reír hasta las lágrimas, comparten buenos y malos momentos. Gracias por ser todo lo que los amigos deben ser.
En nuestro camino por la vida conocemos personas a diario. La mayoría, por mera casualidad pero unos pocos, nos fueron enviados. Estos amigos, que el Cielo nos envió, permanecen siempre en nuestro corazón.